Se acabó el “free ride” en Facebook, ahora nos tendremos que poner serios porque las reglas han cambiado. Siempre he insistido en mis talleres, con mis clientes o en pláticas informales:

Un negocio (empresa, persona, marca) debe de tener un sitio web cada vez que escuchaba: “No, yo con Facebook tengo”, a lo más que llegaba es que pasaran su perfil de personal a página (o fan page como le decíamos antes). Insistía: “el sitio web es propio. Facebook es de Zuckerberg, si a él le da la gana te quedas sin negocio” ¿y qué cree? Llegó el día.

Desde el año pasado se empezaron a hacer los grandes ajustes al algoritmo de Facebook. De repente nos dimos cuenta que bajó el alcance orgánico (el no pagado) notoriamente, los community manager estaban que se jalaban de lo pelos.

Facebook reconoció que algunas métricas que ofrecía estaban “infladas” y ahí empezó todo.

¿No siente que Facebook ya no es lo mismo? Antes nos salían publicaciones de amigos y familiares. De repente se saturó de publicidad, mi querido Mark (Zuckerberg) también lo notó y se puso las pilas: primero empezó a combatir las noticias falsas “fake news” si una página compartía una noticia falsa, tache de por vida.

Castigada mandando su contenido al piso. A mediados de diciembre otra bomba cayó: se penalizará el ‘engagement bait’ el famoso “dale like, comenta, etiqueta y comparte” ya no mas oiga.

Estas prácticas no le gustan a Mark. Así que abra su página vea lo que están publicando y si se encuentra con este tipo de publicaciones, desista inmediatamente.

Todos (los que nos dedicamos a esto) comprendimos que al final que Facebook es un negocio y Mark tiene todo el derecho a cobrarnos por conectar 2.1 billones de personas. Primero empezó no mostrando el contenido a tus fans, le calculamos que solo al 3-4% del total les aparecía el contenido.

Si esos fans no interactuaban con la publicación ¡bye! no lo mostraba mas. Ok, ya entendimos, hay que pagar; sugerimos a nuestros clientes que sí o sí tenían que invertir en ads de Facebook si querían que éste mostrara su contenido.

¡Ahhh! pero no conforme con esto, el 11 de enero de 2018 Mark dijo que siempre no, que mejor no mostraba nada ni pagando ¡¡¿what?!! Anunció con bombo y platillo que le iba a dar prioridad a las publicaciones de persona a persona y después –si eres realmente bueno con tu contenido y pagas– tal vez ahí, le dará la gana mostrar tu contenido.

Hay algunos colegas que han caído en coma. ¿Cómo explicarle a los clientes que ahora tienen que invertir más?

Le aconsejaría no caer en pánico, pero es inútil, caiga por favor. Facebook quiere que nos pongamos serios y que hagamos bien nuestro trabajo, así que hay que generar contenido que provoque conversaciones, más calidad, menos cantidad y ni se le ocurra pedir ‘Likes’ porque Mark lo está vigilando y lo va a penalizar, anda con la espada desenvainada.

Ahora

Ahora usted ya sabe las novedades de Facebook ¿qué hacer? Vuelva al párrafo uno y hágame caso: publique su propio sitio web.

Si quiere que su comunicación digital funcione debe de hacerlo estratégicamente. Se acabó el sobrinity manager. Llegó la hora de hacer las cosas profesionalmente. Si antes era complicado ahora Facebook nos dejó como la Shakira: ciega, loca y sordomuda.

Nade verá lo que usted está publicando en su página, así está la cosa.

Te invito a visitar mi blog