¿Ya se dio cuenta cómo cambió nuestra forma de comportarnos en un restaurante? Antes del internet, uno llegaba al lugar, se sentaba, ordenaba, comía y se iba. ¿Hoy? déjeme le platico. Antes de decidir dónde comer, googleamos (suponiendo que no está decidido), entramos a TripAdvisor, algunos entrarán a Foursquare y otros más pedirán recomendaciones en Facebook [Tip: debemos asegurar nuestra presencia en esas redes sociales]; ahí vienen todas las ‘reviews’ que te dan una idea de cómo te a va a ir. Vamos a omitir el tema de pedir comida a domicilio, eso lo vemos en otra columna.

Hemos decidido qué comer, entonces activamos el Google Maps [Tip: asegurar nuestra presencia en Google My Business para aparecer en Google Maps] o Waze y si nos vamos a reunir con otra persona le compartimos nuestra ubicación en tiempo real para llegar al mismo tiempo. Hemos llegado, si no tenemos reservación hay que esperar un poco y te dan un dispositivo bluetooth que pita cuando te toca ¡cuánta tecnología! sigo.

Nos dan nuestra mesa, hacemos ‘check in’ en Facebook o Swarm (dependiendo), platicamos un rato, nos tomamos selfies con nuestros acompañantes y hashtag-aquí-con-los-amigos [Tip: todos los meseros deben de ser capaces de saber tomar excelentes fotos con ambiente iOS y Android] por fin ordenamos los sagrados alimentos.

Llega el mesero, nos sirve y ¿que cree? otra vez, a fotografiar la comida y subirla a Instagram [Tip: un restaurante está obligado a estar en Instagram, no empiece con que aquí no hay WiFi o hablen entre ustedes ¡no! mejor ponga su logo en el servilletero junto con su @usuario y el # que usted quiera, sus comensales le están haciendo publicidad gratis] como que no nos sabe igual si no la publicamos para que se le antoje a todo el mundo, hasta le metemos filtro para que se vea más apetitosa.

No solo fotografiamos la comida, también la bebida y tagueamos (etiquetamos) a las marcas, si tenemos el @user de los que ahí trabajan o del dueño ¡también! Los comensales se han convertido en los principales embajadores de la marca y se convierten así en microinfluencers, la pregunta del millón es ¿se están dando cuenta los restaurantes de esto?, ¿lo han analizado?, ¿qué han hecho para aprovechar esta nueva forma de interacción?

Me he encontrado con restaurantes que todavía no abren el WiFi a sus clientes ¿cómo? ¡no han entendido! solo tienen que facilitar las herramientas para que los que reparten información sobre nuestro lugar, nuestros productos la tengan superfácil. Necesitamos observar, si usted es dueño de un restaurante o conoce a alguien comente esto, ahora bien, también aplica para puntos de venta, tiendas, zapaterías… haga que su visitante socialice información del negocio, exhiba información @users y #hastags, a veces no lo agregan porque les da flojera buscarlo ¡póngasela fácil!

Ya que domine todo esto hablamos del WiFi marketing, por lo pronto con que aproveche el comportamiento del consumidor a su favor, ya vamos de gane. Sígame en mis redes sociales y cuénteme cómo se comporta usted cuando va a los tacos.